Vivimos en un mundo global en el que las distancias parecen no existir. El mundo de los negocios se mueve cada vez más en un mercado internacional que va mucho más allá del mercado regional o nacional y las empresas lo saben.

Ello repercute directamente en la necesidad de ofrecer nuestros productos y servicios a kilómetros de distancia de nuestra central y por ello es precio conocer y estar presentes en la mayor parte de los mercados posibles. El mundo de las ferias, congresos y eventos no tiene límites y por eso la mayor parte de las ferias en los distintos sectores de la economía se celebran en todos los continentes.

Estar presentes en las ferias internacionales supone además de un coste financiero en marketing y desplazamientos un coste físico para las personas encargadas en cada empresa. Cada vez es más necesario estar presentes en estas ferias internacionales y desplazarse a miles de kilómetros para participar in situ en las presentaciones comerciales lo que supone horas de vuelos y estancias en los aeropuertos.

Todos sabemos la problemática que ello supone a la hora de volar, las compañías aéreas cada vez tratan de reducir más sus costes y repercutir al pasajero o bien incrementos en los precios de los billetes que nos hacen plantearnos comprar billetes de avión de superior categoría pero más caros o tratar de reducir sus costes de viaje por pasajero con la reducción del espacio para el cliente en el propio aparato.

Reducir los espacios para el pasajero es una política que vienen realizando algunas compañías sobre todo de las llamadas de bajo coste “low cost” pero ello repercute negativamente en el cliente a nivel físico y médico. Los usuarios que pasan muchas horas de trabajo a lo largo de la semana viajando para asistir a ferias y eventos de caracter internacional saben de que estamos hablando. Unos viajes en los que el espacio para sus piernas es cada vez más pequeño y que tiene como consecuencia el llegar al destino casi físicamente con calambres y con mucho cansancio. El modificar patrones de confort para pasajeros en vuelos es algo a tener muy en cuenta.

¿pero donde está el límite?

La FAA, Administración Federal de Aviación en Estados Unidos, por poner un ejemplo, debe supervisar y controlar estos aspectos y hacer de freno al poder de las compañías aéreas frente al usuario que pueden incluso plantearse otras formas de viajar fuera de las compañías aéreas tradicionales. Grandes empresas y empresarios han visto más rentable contar con sus propios aviones para realizar sus desplazamientos aún a pesar del alto coste económico que compensan en tiempo y salud.

Con todo ello debemos tener presentes que la asistencia a varios de estas ferias internacionales es innegociable, hay que estar presentes sí o sí para conocer a la competencia y a otros productos en todos los mercados. El crecimiento de estas ferias es constante año tras año y cada vez es más necesario el realizar muchos kilómetros de vuelo para estar presentes en todas ellas; a los tradicionales mercados europeos y americanos se vienen sumando los mercados asiáticos con países como Japón, China o Corea donde también es preciso “estar presentes” con el consiguiente desplazamiento de un equipo de personas de la empresa.

Esperamos que la guerra “aerolíneas aéreas” Vs. “pasajeros” en cuanto a la comodidad en el vuelo no tenga un claro ganador en beneficio de ambos.